El comienzo de temporada de Oscar Piastri hace pensar que ha cambiado de chip y quiere pelearlo todo con McLaren
McLaren vive un momento de dulce, teniendo el mejor coche y dos pilotos que tienen hambre de ganar. Uno de ellos es Oscar Piastri y, con su victoria en Baréin, ha dado un puñetazo encima de la mesa y llama a la puerta del liderato del equipo.
Los de Woking, aprovechando la semana del GP de Australia, anunciaron la renovación multianual de Piastri y apostaron por la continuidad del australiano. No obstante, la locura de la lluvia ese mismo fin de semana dejó a Oscar en una novena posición tras haber rodado toda la carrera en el segundo puesto.
A la semana siguiente, todo dio un giro de 180º para hacerse con la pole y la victoria en China, demostrando autoridad mientras que Norris sufrió con los frenos pero salvó el primer doblete para los papaya ante Russell.
La F1 siguió su estancia en Asia con el GP de Japón y fue el primer fin de semana que McLaren se vio amenazada. Red Bull atacó al equipo británico con un Max Verstappen estelar. Pole y victoria para el neerlandés con un Piastri que pidió al equipo que le dejase pasar para atacar al 4 veces campeón del mundo. McLaren se lo negó y ya era tarde cuando quisieron reaccionar. Más ritmo que Norris en muchos puntos de la carrera.
En Baréin volvió el Piastri dominante desde el mismo viernes. Con mucha determinación, el piloto oceánico aseguró la pole y la victoria en un fin de semana donde Lando Norris clasificó mal y logró un podio in extremis.
Llega Jeddah, un circuito al que a Piastri le gusta y ya lo demostró en F2. Los muros están muy cerca, a velocidades muy altas. Cualquier mínimo error puede significar el final de tu carrera.
Oscar Piastri quiere ser candidato al mundial y en las declaraciones a la prensa se nota. No se esconde con el ritmo de su McLaren y es consciente de que, si tiene todo bajo control, Piastri puede ser campeón del mundo.
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