El GP de Bélgica 2021 marcó un antes y un después en el procedimiento de la FIA cuando haya carreras en condiciones adversas
La F1 disputa esta semana el GP de Bélgica y, para cualquier aficionado, es difícil no recordar lo que sucedió hace 3 años.
En medio de un año con polémicas, batallas y accidentes entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, Spa-Francorchamps añadió picante a un año para el recuerdo: la lluvia.
El sábado había que montar neumáticos full wet para una clasificación en una pista que no estaba para ninguna tontería. De hecho, Vettel sugirió por radio que se declarase bandera roja, algo que no se hizo. Instantes después, Norris tuvo un accidente escalofriante en la subida de Eau Rouge, alzándose, ahora sí, la bandera roja, con el consiguiente enfado del piloto alemán.
En la reanudación, un estelar Russell puso su Williams en la pole, aunque Verstappen batió su tiempo, el británico clasificó 2º, por delante de Hamilton. Se preveía un gran domingo de carreras pero sólo fue una predicción.
Al día siguiente, la lluvia hizo acto de presencia en grandes cantidades y la FIA decidió aplazar y aplazar y aplazar… (y aplazar) la salida. Así, hasta 4 horas. Finalmente, la carrera se canceló habiendo dado 3 vueltas bajo SC. Los resultados fueron los del día anterior y se repartieron la mitad de puntos.
La polémica de este GP de Bélgica 2021 no terminó ahí, pues después de 4 horas bajo la lluvia, ningún aficionado recibió el dinero gastado en la entrada. Ante este suceso, la FIA dictaminó que, para repartir puntos, se deberían disputar vueltas en bandera verde. El número depende del circuito en cuestión.
Este fin de semana vuelve a dar lluvia, aunque sólo se esperan que sea en la jornada del sábado en la clasificación.
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