El GP de Japón 2005, nos dejó una de las actuaciones más destacadas del siglo XXI, con un veloz Kimi Räikkönen como protagonista en Suzuka
Entrando en semana de GP de Japón (un mítico del calendario de F1), queremos recordar una de las más míticas hazañas llevadas a cabo por un piloto en el país nipón.
Nos remontamos a Suzuka 2005, cuando, con el Mundial de Pilotos decidido en Interlagos a favor de Alonso, Räikkönen realizó el mejor Gran Premio de carrera.
Allí, en un fin de semana pasado por agua como habitualmente sucede en Japón, Kimi tuvo que cambiar de motor. Así, salió desde la decimoséptima posición de la parrilla para una carrera en seco.
Tras una enorme salida, con un McLaren también muy veloz a esa altura de temporada, Kimi subió 5 posiciones y se puso 12º.Con un ritmo infernal y siguiendo la estela de Fernando Alonso, también en remontada, fue adelantando coches en pista. En la vuelta 14, alcanzó ya la 7ª plaza de la carrera.
Fue entonces cuando tuvo una vista privilegiada de uno de los movimientos del siglo. El adelantamiento al límite de Fernando Alonso a Michael Schumacher en la curva 130R. Detrás, Kimi se mantuvo expectante tras el káiser, más cargado de combustible que todos los pilotos que tenía delante, pero aún así con gran ritmo.
Así, al entrar en boxes a hacer su primer reportaje, salió 6º, delante de su mayor rival en el pelotón, Fernando Alonso.
Kimi volvió al ataque en el segundo stint, adelantando a Michael y llegando hasta la 4ª posición, que mantuvo hasta 15 vueltas del final.
El finlandés volvió a imprimir un ritmo sublime estirando al máximo posible en pista hasta el último repóstame.
A 8 vueltas del final, Kimi salió a pista en una gran 2ª posición, y a unos 5 segundos del líder, el Renault de Fisichella.
Mientras Alonso culminaba su remontada hasta el podio a cinco vueltas de la bandera a cuadros adelantando a Webber, Räikkönen recortaba distancias.
De esta manera, a 2 vueltas del final ya estaba pegado detrás del piloto italiano, y amagando para adelantar.
Antes de entrar en la última vuelta, Kimi consiguió salir muy pegado de 130R de Fisichella, provocando que este defendiese demasiado la entrada a la última chicane Casio.
Por tanto, Räikkönen traccionó mejor tras la salida de la chicane y le cogió el rebufo entrando en la última vuelta colocándose en paralelo con Giancarlo.
Finalmente, consiguió llegar a la curva 1 delante del Renault, por la línea exterior, y sellando una victoria impresionante.
Para muchos, es considerada como una de las actuaciones más impresionantes en una carrera sobre asfalto seco. De 17º a 1º tras 53 vueltas a Suzuka por puro ritmo por parte de Kimi Räikkönen. Gran ejemplo de comunión entre un monoplaza y el piloto en su máxima expresión. Toda la velocidad de Iceman, reflejada en un sólo GP.
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