Opinión: Álex y Jerez, más que un triunfo

Álex Márquez dio un golpe sobre la mesa en Jerez y acabó con todos aquellos que dudaban de su presencia en MotoGP

El mundial de MotoGP aterrizó en España hace dos semanas, en el circuito de Ángel Nieto, un trazado que siempre es especial por la afición y la pasión que se respira en el ambiente. Marc seguía líder del campeonato y Álex en segundo puesto. Un fin de semana que para Álex fue inolvidable, porque por fin, después de tanto luchar contra los fantasmas del pasado, consiguió su primera victoria en la categoría reina. 

Álex Márquez dio el salto a la categoría de MotoGP junto al equipo de Repsol Honda después de proclamarse campeón del mundo de Moto2 en el año 2019. En su debut en MotoGP, Álex Márquez subió al podio en Francia y Aragón, un logro al alcance de muy pocos en su primer año en la categoría. Los dos siguientes años (2021 y 2022), corrió para el equipo satélite de Honda, para el Team LCR. En 2023 se anunció su fichaje con Gresini, dando el salto de Honda a Ducati. Para él y su salud mental, no ha tenido que ser fácil cargar con eternas comparaciones con su hermano Marc Márquez, un ocho veces campeón del mundo.

Sin embargo, todo esto cambió en el último Gran Premio de MotoGP. No fue un fin de semana especialmente fácil para Álex. Sufrió varias caídas durante el viernes, pero consiguió hacerse hueco en la segunda fila de parrilla, saliendo cuarto tanto en la Sprint, como en la carrera larga del domingo. El domingo de carreras, Álex logró por fin su ansiada primera victoria en MotoGP, y junto a su hermano Marc, se convirtieron en los primeros hermanos de la historia en ganar en la categoría reina, cosa que antes no había sucedido.

Más que una victoria

Esta victoria no solo sube a Álex al escalón más alto del podio, sino que lo coloca en paz con su pasado y con las comparaciones que tanto le han pesado en su trayectoria deportiva. Además, recordó al mundo que las segundas oportunidades existen, y que merecen tanto respeto como las primeras. Esta primera victoria fue muy especial tanto para él como para los aficionados, ya que Álex repitió en varias ocasiones que el circuito de Jerez debería ser patrimonio de la humanidad y como no podría ser de otra forma, la victoria la celebró en Nieto-Peluqui, con la mejor afición de todo el mundo.

También fue importante por la presencia de la madre de los Márquez durante la carrera. Se vio a una Roser Alentà totalmente emocionada por la primera victoria de su hijo menor, porque ella sabe lo que ha costado y todo el esfuerzo y sacrificio que hay detrás de este primer gran logro. 

MotoGP es un deporte muy ambicioso y si no ganas, para mucha gente no eres nadie. Álex no solo consiguió un triunfo deportivo, sino que consiguió superarse a sí mismo, terminando con el lastre tan pesado que llevaba a sus espaldas por llevar el apellido que lleva. Ese día Álex no solo consiguió su primera victoria en MotoGP, sino que se ganó a sí mismo.