La distancia entre Red Bull y McLaren es mínima en el Mundial de Constructores, en una batalla a la que se puede unir Ferrari
A falta de ocho carreras por disputarse, ambas coronas del campeonato de Fórmula 1 están en el aire. La decadencia de Red Bull, que no logra entender el equilibrio del coche ni el comportamiento de los neumáticos, ha dejado abierta la puerta a un mundial de constructores que podría ser cosa de tres.
Después de otro sábado de clasificación apasionante en Monza, en el que cuatro equipos pelearon la ‘pole’, el domingo fueron dos los equipos que se disputaron la victoria. Esta vez, Max Verstappen no pudo hacer frente a McLaren y Ferrari, que estuvieron en otra dimensión en territorio italiano.
Leclerc se alzó con la victoria tras una estrategia magistral a una parada, a la que no pudieron replicar los hombres papaya, que se vieron obligados a pasar de nuevo por la calle de boxes a montar el segundo juego de duros al sufrir una degradación salvaje.
Los 25 puntos que se endosó el monegasco, sumados a los 12 que se llevó Carlos Sainz, presentan un escenario nuevo en el que podrían disputar el mundial por equipos si presentan grandes evoluciones en la recta final de campeonato.
Una distancia de 39 puntos al líder, ¿pueden soñar en Ferrari?
Cierto es que el sorpasso de McLaren a Red Bull se lleva cocinando desde hace varias carreras, y tarde o temprano, acabará sucediendo. Sin embargo, el equipo de Fred Vasseur quiere volver a hacer historia consiguiendo un título que no se logra desde 2008, de la mano de Kimi Räikkönen y Felipe Massa.
Para ello, cuentan con dos bazas a su favor que, sobre el papel, apretarían aún más la pelea por el mundial. Bakú y Singapur, las dos próximas citas del campeonato, presentan circuitos muy favorables a las características del SF-24.
A Charles Leclerc se le dan bien los sábados en el trazado de Azerbaiyán, logrando apuntarse las últimas tres ‘poles’ en 2021, 2022 y 2023, pese a no poder convertirlas el domingo en victoria. Por otra parte, Singapur fue el territorio en el que Carlos Sainz logró poner fin a la hegemonía de Red Bull el año pasado, siendo el único piloto en toda la temporada en lograr subir a lo más alto del podio cuajando un fin de semana perfecto.
Ahora falta por ver si en la Scuderia Ferrari logran cerrar la brecha con el equipo austriaco y los pupilos de Zak Brown, a la espera de introducir nuevas mejoras desde Maranello que puedan hacer seguir soñando a la dupla Leclerc-Sainz en la recta final de temporada con el Mundial de Constructores.
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